La potenciación de una economía circular y la pandemia mundial provocada por el Covid19 han marcado una demanda creciente de productos ecológicos.
Tanto el packaging de la industria alimentaria como la propia industria de embalaje evoluciona de la mano de las nuevas necesidades y tendencias del mercado: se ha convertido en un elemento estratégico que ayuda a maximizar la protección, higiene y seguridad de los productos. Siempre desde una perspectiva sostenible y responsable con el medio ambiente.
Films de envasado 100% biodegradables
El desarrollo y uso de materias primas sostenibles (recicladas, biodegradables, compostables, etc.) ha aumentado la demanda de soluciones de embalaje y envases ecológicos. Es, sin duda, una de las tendencias más destacadas en este año.
Un ejemplo a destacar, es el uso, cada vez más implementado, del film 100% biodegradable alimentario. Este biofilm es respetuoso con el medio ambiente y compostable industrialmente, ya que cumple con la normativa EN13432.
Para industria, disponemos de un film 100% reciclado ideal para todo tipo de embalaje. Pese a ser reciclado, mantiene las mismas características que un film convencional por lo que es fiable para todo tipo de embalado.
Embalaje 100% compostable
Se trata de un embalaje que se descompone en una pila de compost. Uno de sus principales beneficios es que las sustancias orgánicas en descomposición que forma, pueden ser usadas como fertilizante.
En las plantas de compostaje de residuos orgánicos se cumplen las condiciones de presencia de oxígeno, microorganismos, humedad y temperatura alta. De hecho, se recomienda compostar en estas plantas, que, si bien no son exclusivas para envases, porque no las hay, sí que son las mismas para residuos orgánicos y films y ambos se degradan hasta convertirse en CO2, agua, compost o humus.
Ventajas y fortalezas del packaging sostenible
Gran impacto en los lineales: el envase ecológico es perfecto para ser expuesto en vertical en lineales de grandes superficies o en estanterías de zonas de venta.
Ahorro coste ecológico: ambientalmente amigable ya que se utiliza un 75% menos de plástico en comparación con el utilizado en envase rígido. Durante todo su proceso productivo mucho menos contaminante en comparación con el embotellado.
Ahorro en costes de transporte: este formato reduce hasta un 90% el peso y volumen respecto a otros como el vidrio o las latas.
Ahorro en costes de almacenaje: debido al reducido volumen del envase vacío.
Gran herramienta de marketing: packaging de gran vistosidad. Comunicación 360º de imagen/texto e impresión a todo color.