22/01/2021

La vida del papel y cartón después del contenedor azul

El reciclaje de papel y cartón es un hábito que cuenta con una gran trayectoria en nuestra historia recicladora. Los primeros contenedores azules aparecieron en nuestras calles hace muchos años y, con el paso del tiempo, los ciudadanos han aprendido a identificar qué echar y qué no en ellos. ¿Pero qué pasa después?

El reciclaje de estos residuos, que comienza cuando separamos el papel y el cartón del resto de desechos en nuestros hogares, y que continúa en el contenedor azul, comprende un proceso circular que vuelve a nosotros en forma de elementos elaborados con papel y cartón reciclado. Un trabajo que permite ahorrar toneladas y toneladas de celulosa virgen procedente de los bosques, y con el que gracias a todos y cada uno de los eslabones de esa cadena le hacemos un gran favor al planeta, y a nosotros mismos.

El ciclo del reciclaje que comienza en el contenedor azul

El ciclo del reciclaje comienza cuando lo separamos en nuestras casas, pero el contenedor azul es la lanzadera que lo pone en la órbita del reciclaje. Desde ahí viaja a las empresas recicladoras donde se lleva a cabo su limpieza, la eliminación de los posibles impropios y su clasificación según la normativa europea 'EN UNE 643', pues se llegan a diferenciar entre unas 50 calidades distintas de papel y cartón, dependiendo del tipo de sus fibras.

Una vez seleccionado, se forman grandes balas de papel y cartón listas para viajar a las fábricas papeleras y allí sustituir directamente la celulosa virgen, de manera que lo que en un momento fue un residuo pasa a convertirse en una nueva materia prima.

El renacer del papel y el cartón

Cuando las balas de papel y cartón llegan a las fábricas papeleras sus fibras pasan a formar nuevas y enormes bobinas de las que saldrá el material necesario para la creación de nuevos productos. De hecho, se estima que la fibra de celulosa del papel puede volver a utilizarse hasta seis veces.

A veces no somos conscientes de ello, pero en realidad vivimos rodeados de productos elaborados con papel o cartón reciclado. Quizá, ese libro que tenemos entre manos sea un ejemplo de ello, y seguro que las cajas de embalaje que llegan a nuestra casa, así como las bolsas de papel de las tiendas, los cartones de huevos, las cajas de pizzas o la de ese nuevo par de zapatos que te acaban de regalar. Si puedes imaginar muchos ejemplos más, ahora piensa a lo grande y comprenderás la importancia del reciclaje.