El concepto “usar y tirar” no sólo no es ecológico, sino que no es viable a largo plazo, por lo que la UE lleva años legislando al respecto. La Directiva (UE) 2018/852 del Parlamento Europeo y del Consejo afirma que: “El fomento de una bioeconomía sostenible puede contribuir a reducir la dependencia de la Unión con respecto a las materias primas importadas. Los envases reciclables de origen biológico y los envases biodegradables compostables pueden representar una oportunidad para promover la fabricación de envases a partir de fuentes renovables, siempre que se demuestren sus beneficios desde el punto de vista del ciclo de vida”.
Lo que se pretende es reducir la dependencia de la Unión Europa en la importación de materias primas. Paralelamente, una de las vías para evitar la acumulación de envases en los vertederos y el medio natural, es diseñarlos de forma que puedan ser utilizados en la fabricación de compost para que tengan una reutilización final en el enriquecimiento del suelo para el cultivo de vegetales. Este hecho añade un gran valor a los envases compostables. Pero esto no quiere decir que sean la única opción ecológica, también hay que tener en cuenta que se puede reutilizar y reciclar todo tipo de productos.
Los envases compostables se pueden tirar junto con los “desechos orgánicos” en el contenedor marrón, que es el que se procesará en platna industrial para confeccionar compost.
Pero, ¿realmente sabemos lo que son los envases y embalajes compostables?
Es necesario explicar los requisitos para que un envase o embajale sea considerado compostable, es decir, que pueda ser tratado junto con los residuos orgánicos para la preparación en compost.
Diversas Directivas Europeas y sus correspondientes transposiciones españolas, incluido el reciente Real Decreto 293/2018, transposición de la Directiva (UE) 2015/720, sobre reducción del consumo de bolsas de plástico, hacen referencia a la norma europea EN 13432:2000 cuyo título es “Envases y embalajes. Requisitos de los envases y embalajes valorizables mediante compostaje y biodegradación. Programa de ensayo y criterios de evaluación para la aceptación final del envase o embalaje”. La norma EN 13432:2000 establece que los materiales que componen el envase o embalaje deben ser compostables (papel, textil, plástico, bioplástico, etc.) y cumplir los siguientes requisitos:
• Ser biodegradables.
• Desintegrarse durante el tratamiento biológico.
• No afectar negativamente el proceso de tratamiento biológico.
• El producto obtenido tras la biodegradación y desintegración, compost o abono orgánico, no debe producir ningún efecto negativo sobre el medio ambiente al utilizarlo como abono.